¿Cuándo se descubrió la culebrilla?

La culebrilla, también conocida como herpes zóster, es un virus contagioso que normalmente se presenta durante la edad adulta. El nombre zoster es la palabra griega para faja o cinturón, y este nombre se le dio porque la erupción a menudo se encuentra en una franja o área pequeña del cuerpo. La culebrilla normalmente solo ocurre una vez en la vida, y es más común entre las personas que ya tuvieron el virus de la varicela o aquellas con sistemas inmunitarios debilitados. Historia temprana

Se han registrado incidentes de culebrilla en más de 100 años. Se piensa que, si bien los primeros casos de herpes tienen más de 250 años, es difícil saber cuántos hubo porque el sarpullido se confundió con la erupción presente en la viruela y la varicela. Fue solo en 1767 que el científico William Heberden pudo distinguir la culebrilla de la viruela.

Herpes herpes y varicela

En 1888, el doctor vienés Jonas Von Bokay sugirió que el virus de la culebrilla y el virus de la varicela Venían del mismo grupo bacteriano. Esto se debió a que otros médicos informaron casos de varicela en los hijos de pacientes con herpes zóster. Sin embargo, no fue hasta un estudio realizado por Thomas Weller en 1953 que esta conexión entre los dos se confirmó en condiciones de laboratorio.

Tejas en el siglo XX

Opinión popular en la primera parte del siglo XX fue que la culebrilla era una condición dolorosa pero no mortal, con pocas complicaciones durante el tratamiento. Sin embargo, durante las décadas de 1940 y 1950, los estudios demostraron que la culebrilla era una amenaza para aquellos que tenían inmunidad suprimida (las personas que tenían su sistema inmunológico disminuían como parte del tratamiento para una enfermedad) y las personas de edad avanzada, cuyos sistemas inmunitarios declinaban naturalmente. > Síntomas

Los primeros síntomas de la culebrilla no son exclusivos de la enfermedad. Estos pueden ser tan vagos como dolores de cabeza, mareos y aversión a las luces brillantes, pero a diferencia de otras enfermedades, no hay fiebre. La picazón ocurre después de uno o dos días, y la erupción aparecerá en el sitio de la picazón poco después. La erupción será extremadamente dolorosa al tacto, y la erupción se convertirá en ampollas. La erupción de la culebrilla es única, por lo que es muy fácil para un médico diagnosticar la enfermedad.

Tratamiento

No existe una cura directa para la culebrilla; sin embargo, hay medicamentos diseñados para reducir sus efectos y adormecer el dolor de la erupción de la culebrilla. Los medicamentos antivirales ayudan a prevenir que la enfermedad empeore y reducen el riesgo de desarrollar dolor crónico y otras complicaciones de la enfermedad.

Las cremas analgésicas y los analgésicos de venta libre funcionan bien para limitar el dolor causado por la erupción. , mientras que los antibióticos que se frotan en la piel ayudan a reducir la posibilidad de que la erupción se infecte.