Las mejores maneras de cocinar las remolachas a presión

Las remolachas son una verdura de raíz nutritiva que es baja en calorías y alta en fibra, ácido fólico y vitaminas A y C. Elija entre una variedad de preparaciones, como hervir, asar, cocinar al vapor, cocinar en el microondas o encurtir. Cocinar las remolachas en su olla a presión es un método de cocción especialmente efectivo, ya que las remolachas se cocinan rápidamente y retienen la mayoría de sus nutrientes y el color brillante. Use remolachas jóvenes y pequeñas, que son las más tiernas.

Preparación de las remolachas

Enjuague las remolachas suavemente con agua fría. Déjelos enteros con al menos 2 pulgadas de raíz y 1/2 a 1 pulgada de tallo intacto. No pelar las remolachas. Dejar las remolachas enteras con la cáscara, la raíz y el tallo adheridos evita que las remolachas se desangren y conserva el atractivo color rojo. Dejar la remolacha intacta también evita que el color rojo manche su piel.

Preparación de la cocina

Una olla a presión de 6 cuartos de capacidad tiene capacidad para aproximadamente cuatro remolachas medianas, cada una de las cuales mide aproximadamente de 2 a 3 pulgadas de diámetro . Coloque las remolachas en la canasta de vapor de su olla a presión, luego coloque la canasta en la olla, junto con 1 1/2 tazas de agua. Coloque la tapa firmemente en la olla a presión, luego verifique que la tapa esté bloqueada en su posición. Instale el regulador de presión.

Cocinar las remolachas

Coloque la olla a presión en un conjunto de quemadores a alta. Deje que la olla a presión se caliente hasta que el regulador comience a balancearse suavemente hacia adelante y hacia atrás y alcance las 15 lb. de presion Reduzca el calor para que la presión se mantenga y el regulador continúe meciéndose suavemente. Mantenga la presión durante 15 minutos para las remolachas blandas o de 12 a 13 minutos para las remolachas más firmes.

Enfriar la olla

Una vez que las remolachas estén cocidas, su olla a presión debe enfriarse completamente antes de abrir la tapa. Coloque la olla bajo agua corriente fría para enfriarla rápidamente y detener el proceso de cocción. Enfríe la olla hasta que el manómetro indique "0" y el regulador de presión se haya caído por completo. Nunca abra la tapa mientras la cocina aún está bajo presión.