Entrenamiento de la fuerza muscular respiratoria

Tu cuerpo responde al ejercicio de varias maneras para aumentar su eficiencia. Su salud respiratoria afecta su capacidad para respirar. El ejercicio puede mejorar su estado físico al fortalecer los músculos que ayudan a respirar. Con el ejercicio, la estructura física de sus pulmones cambia para aumentar su resistencia y la producción de energía. Consulte a su médico antes de comenzar cualquier nuevo régimen de ejercicio.

Beneficios respiratorios del entrenamiento de fuerza

Aumentar la fuerza de sus músculos respiratorios le beneficia al aumentar sus volúmenes respiratorios. Estos volúmenes miden la cantidad de aire que puede inhalar y exhalar, así como la cantidad residual que permanece en sus pulmones. El aumento de sus volúmenes respiratorios permite que su cuerpo suministre oxígeno a las células más rápidamente. La producción de energía para alimentar su actividad es más eficiente en presencia de oxígeno.

Target Heart Zone

El entrenamiento de la fuerza muscular respiratoria depende del ejercicio dentro de su zona del corazón objetivo. Esta zona es cuando su corazón está latiendo al 50 a 75 por ciento de su tasa máxima. Al igual que con cualquier músculo, el acto de aumentar la frecuencia respiratoria ejercita estos músculos. Puedes calcular tu zona cardíaca objetivo restando tu edad de 220, luego multiplicando esa cifra por 0.5 y 0.75. Ejercitarse dentro de este rango de frecuencia cardíaca aumenta su resistencia y estado físico.

Entrenando su corazón y sus pulmones

Si ha estado inactivo por un período de tiempo, tendrá que comenzar lentamente para acostumbrarse a su cuerpo. Nuevas exigencias del ejercicio. La American Heart Association recomienda comenzar su entrenamiento en el extremo inferior de su zona cardiaca objetivo, ya que su corazón y sus pulmones trabajan juntos para apoyar su entrenamiento. Desarrollar fuerza muscular en cualquiera de estos órganos requiere tiempo y esfuerzo. A medida que se vuelve más fuerte, puede aumentar la intensidad de sus entrenamientos hasta el extremo más alto de su zona.

Entrenamiento de fuerza respiratoria

Realice ejercicios aeróbicos que trabajan con los grandes grupos musculares de su cuerpo de tres a cinco días por Semana de 30 a 60 minutos por sesión para fortalecer los músculos respiratorios. Correr, trotar y andar en bicicleta trabajan los músculos grandes de la parte inferior de tu cuerpo: cuádriceps, glúteos, isquiotibiales y pantorrillas. Trabaje los músculos grandes de la parte superior del cuerpo, como los músculos de la espalda (lattissimus dorsi y trapecio), los hombros (deltoides), los músculos pectorales del pecho y los brazos (bíceps y tríceps) con ejercicios como nadar, remar y boxear. Durante el ejercicio, sus músculos tienen una mayor necesidad de oxígeno, lo que aumenta la fuerza requerida por su sistema respiratorio. Con el ejercicio regular, los músculos del corazón y los pulmones se vuelven más fuertes y eficientes, lo que facilita la entrega de oxígeno a los músculos.

Cuándo buscar asesoramiento médico

Saltarse al entrenamiento de la fuerza de los músculos respiratorios puede no ser adecuado para ciertos individuos Cualquier persona con asma, diabetes o una condición de salud crónica manejada por medicamentos debe consultar a un médico antes de aumentar el ejercicio. Si fuma o tiene antecedentes familiares de enfermedad cardíaca, es posible que también desee analizar sus objetivos de entrenamiento con su médico.