¿Puede el azúcar afectar la capacidad de atención de los niños?
Los niños no nacen con una capacidad de atención prolongada; desarrollan el rasgo a medida que crecen y maduran. La capacidad de quedarse quieto y concentrarse en una actividad durante largos períodos es mucho más probable y esperada en un preadolescente que en un niño pequeño. Sin embargo, los factores externos pueden desempeñar un papel en la capacidad de atención, incluida la cantidad de azúcar que come su hijo.
Niveles de azúcar y glucosa
Los alimentos azucarados hacen que los niveles de azúcar en la sangre aumenten después de comer, lo que puede afectar su comportamiento Los altos niveles de glucosa asociados con el azúcar y los carbohidratos refinados pueden darle a su hijo un aumento de la adrenalina, lo que provoca un período de hiperactividad. Los Institutos Nacionales de la Salud definen la hiperactividad como una combinación de mayor actividad y distracción, lo que reduce la capacidad de atención. Por lo general, después de un "nivel alto de azúcar", el azúcar en la sangre de su hijo bajará bruscamente, provocando el "choque", un período de letargo, irritabilidad y disminución del movimiento. Después del choque, la capacidad de atención de su hijo puede mejorar. Evite darles a sus hijos refrigerios azucarados durante la noche para ayudarlos a dormir bien, para que se despierten sintiéndose renovados.
Evidencia científica
La evidencia anecdótica o observacional sugiere que el azúcar tiene un efecto negativo en la capacidad de atención, pero los hechos científicos no siempre apoyan la afirmación, según Jacquelyn Rudis, autora de una publicación del Centro Médico Beth Israel Deaconness sobre el tema. Rudis sugiere que los padres esperan que sus hijos se vuelvan hiperactivos después de consumir azúcar debido a las historias que los adultos han escuchado sobre un posible vínculo, pero que la investigación no necesariamente sigue esta hipótesis. El investigador M. Wolraich estudió a niños que siguieron una variedad de dietas que contenían azúcar y edulcorantes artificiales e informó los resultados en "The New England Journal of Medicine" en 1994 y en "Journal of the American Medical Association" en 1995. Wolraich no encontró ningún patrón. El tiempo de atención reducido se desarrolló después de alimentar a los niños con azúcar, pero se reconoció que los niños que ya habían sido diagnosticados con trastornos por déficit de atención podrían metabolizar el azúcar de manera diferente, causando alguna variación en el comportamiento.
Coloración artificial
El azúcar puede no ser el La razón por la que su hijo muestra signos de una capacidad de atención reducida después de disfrutar de su dulce favorito. La coloración artificial podría ser la razón subyacente en algunos casos. Los niños que tienen alergias o sensibilidades a los alimentos pueden reaccionar a los colorantes de alimentos y otros aditivos químicos. La irritabilidad y la impulsividad, que afectan la capacidad de atención, pueden ser signos de que su hijo es sensible a la coloración de los dulces o bocadillos, y no necesariamente el azúcar.
Consideraciones
La capacidad de atención de su hijo puede ser afectado no solo por el azúcar que consume en ciertos momentos, sino también por las circunstancias en las que come dulces. Los días festivos como Halloween y Navidad están llenos de golosinas azucaradas, pero la emoción general asociada con la ocasión también puede influir en una menor capacidad de atención.