Síntomas de acidez estomacal en niños
La acidez estomacal es un síntoma en los niños generalmente causado por el reflujo gastroesofágico, que es cuando el ácido estomacal se eleva hacia el pecho y la garganta. Esto ocurre cuando el músculo del esfínter esofágico inferior se relaja y es incapaz de impedir que el ácido del estómago regrese al esófago. En adultos y niños mayores, los síntomas de acidez estomacal suelen ser una sensación de ardor en el pecho o la garganta. Sin embargo, los niños más pequeños y los bebés experimentan diferentes síntomas.
Bebés de hasta 12 a 24 meses
El síntoma más común es escupir, lo que ocurre en casi todos los bebés. Puede empeorar alrededor de 3 a 4 meses, pero generalmente se resuelve cuando el niño cumple de 1 a 2 años. De acuerdo con el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales, otros síntomas pueden indicar una forma más grave de reflujo gastroesofágico y pueden incluir: vómitos, dificultad para comer o tragar, irritabilidad o llanto, crecimiento deficiente, tos o heces con sangre. Si su hijo experimenta alguno de estos síntomas graves, póngase en contacto con el médico de su hijo.
Niños mayores de 2 a 12 años
A medida que los niños crecen, los síntomas parecen desaparecer y generalmente ocurren después de comer una comida. NIDDK indica síntomas como tos, dolor de garganta, sibilancias, sensación de malestar en el pecho, neumonía o dificultad para tragar con dolor. Si los síntomas de su hijo son frecuentes, se debe contactar al pediatra de su hijo.
Adolescentes de 13 años en adelante
Los adolescentes y adolescentes experimentan los mismos síntomas que los niños mayores, pero también experimentan acidez, similar a los adultos. Los síntomas graves deben informarse al médico de su hijo.
Formas de evitar o disminuir los síntomas
Hay formas de ayudar a disminuir los síntomas del reflujo gastroesofágico tanto en bebés como en niños. Para los bebés, disminuya la cantidad en cada biberón y bríndele a su hijo comidas más frecuentes. Trate de no sobrealimentar. Además, tanto para bebés como para niños mayores y adolescentes, pídales que se sienten o se pongan de pie después de comer. Además, para los adolescentes y niños mayores, la Children's Digestive Health and Nutrition Foundation ofrece estas sugerencias: coma con frecuencia comidas pequeñas, reduzca las bebidas carbonatadas o la cafeína, evite los alimentos con alto contenido de grasas, especias o cítricos, y trate de no comer entre dos y tres horas antes. ir a la cama.