Cómo manejar el comportamiento pasivo-agresivo en los niños
Un niño pasivo-agresivo intenta ganar poder sobre sus padres al ignorar las demandas, preguntas y responsabilidades. Según Empowering Parents, los niños agresivos pasivos no saben cómo comunicarse cuando se sienten enojados o ansiosos, y en lugar de actuar se vuelven resistentes y se cierran emocionalmente. Si tienes un niño pasivo-agresivo, es posible que te encuentres persiguiéndolo por toda la casa, recordándoles constantemente sus tareas y tareas e inevitablemente ayudándolos a cumplir con sus responsabilidades.
Mantén la calma y mantén el control de tus emociones. Puede ser fácil entablar una discusión con su hijo cuando están siendo pasivos agresivos, dan excusas o se molestan. Recuerde que el comportamiento de su hijo es su mecanismo de afrontamiento y, cuando se mantenga firme y en control, ayudará a desestimar la situación.
Divida las responsabilidades de su hijo. Dividir una tarea en varias tareas más pequeñas puede hacer que la tarea parezca más manejable y menos frustrante para el niño. Por ejemplo, si el niño tiene una tarea, puede pedirle que trabaje durante intervalos de 30 minutos durante el transcurso de la noche o que la divida por la mitad.
Elimine las distracciones cuando su El niño tiene una tarea que realizar. Apague los sistemas de TV, radio y juegos y colóquelos en un área donde otros niños no estén jugando. Ponga a su hijo en un área con una puerta abierta para que pueda monitorear su progreso.
Permanezca firme y consistente con su hijo. Si le pide a su hijo que haga algo, no se rinda ante su comportamiento agresivo pasivo ni conceda las expectativas que le ha dado. Recuérdele a su hijo la tarea en cuestión y respete su solicitud, con el tiempo aprenderán que no se rendirá ni se derrumbará.
Brinde asistencia a su hijo. Ayude a su hijo a comenzar una tarea o una tarea si parece que están teniendo dificultades para comenzar. Por ejemplo, si su hijo debe lavar la ropa pero está ansioso por hacerlo correctamente, vierta el detergente en la lavadora y luego dígale que termine el resto de la tarea.
Establecer consecuencias claras para el mal comportamiento. Si establece una regla, pídale a su hijo que haga algo o que solicite una acción específica y que no cumplan, establezca un castigo justo y racional para ellos. Por ejemplo, si le pide a su hijo que termine su tarea antes de ver la televisión y que solo termine la mitad antes de encenderla, su respuesta podría ser que se les niegue la televisión por un cierto número de días.
Evite situaciones que pongan a su hijo en control de los demás. Evite situaciones como "Todos podemos ir por un helado después de lavar los platos". Esto permite que su hijo controle a todos los miembros de la familia y no impone ninguna consecuencia real por su comportamiento. Solo exacerbará su comportamiento agresivo pasivo.