Estoy embarazada y no tengo energía

Tener poca energía es un problema común entre las mujeres embarazadas, especialmente durante el primer trimestre. Algunas mujeres se sentirán naturalmente mejor durante el segundo trimestre antes de sentirse fatigadas nuevamente durante el tercer trimestre. Estar fatigado puede ser normal, pero no tiene por qué ser debilitante. Restaure parte de su energía para que pueda mantenerse saludable y disfrutar cada momento de su embarazo.

Causas

Su fatiga puede ser el resultado de varios problemas. Dormir bien durante la noche puede ser un desafío cuando su barriga comienza a crecer y levantarse con frecuencia para ir al baño también afectará su sueño. Si sufres de náuseas matutinas, los vómitos y las náuseas frecuentes también afectarán tu energía. Sus hormonas fluctuantes también pueden ser responsables. También puede tener poca energía si ha desarrollado anemia durante su embarazo. En muchas mujeres, la culpa puede ser una combinación de múltiples factores.

Peligros

Aunque tener poca energía no es infrecuente, hay algunos casos en los que puede ser un problema más allá de un simple inconveniente. Si te sientes triste todo el tiempo además de estar fatigado, es posible que sufras de depresión y debas consultar a un médico de inmediato. Ser lento y letárgico puede hacer que sus reflejos sean más lentos, lo que podría ponerlo en peligro cuando conduce. Luchar contra su fatiga todo el día también puede perjudicar su dieta ya que estar irritable y adormecido puede hacer que tenga más posibilidades de llegar a la comida chatarra azucarada.

Comida y bebida

Elegir los alimentos correctos puede ayudar a aumentar su energía todo el día largo. Comer una dieta rica en proteínas no solo le dará un flujo constante de energía, sino que también ayudará a que se desarrollen las células de su bebé. Coma platos pequeños que contengan huevos, carnes magras y soja cinco o seis veces al día en lugar de comer tres comidas grandes. Los carbohidratos complejos también mantendrán su energía alta, así que coma frutas frescas, verduras y galletas integrales y pan durante todo el día. Comience a beber más agua a lo largo del día, pero limite sus líquidos durante las últimas dos horas antes de irse a la cama para que no se quede despierto durante la noche con tanta frecuencia.

Otras estrategias

Aunque no lo haga Siéntete a la altura, el ejercicio diario te dará energía. Salga a caminar alrededor de la cuadra cada pocas horas o haga estiramientos de yoga durante su hora de almuerzo. Ajustar tu horario también te ayudará a sentirte mejor. Tome una siesta de 15 minutos cada vez que sus ojos comiencen a sentirse pesados. Ajuste gradualmente su hora de acostarse hasta que sea aproximadamente una hora antes de lo habitual. Beba un poco de leche tibia y recuéstese con un libro antes de acostarse, ya que esto lo ayudará a calmarse y lo preparará para un sueño reparador.