¿Qué describe mejor la biomecánica de la respiración?

La respiración implica la función coordinada de los músculos respiratorios, los pulmones y la cavidad torácica. Los principales músculos implicados en la respiración son el diafragma y los músculos intercostales. El diafragma es un gran músculo en forma de cúpula que separa la cavidad torácica de la cavidad abdominal. Los músculos intercostales se encuentran entre las costillas y ayudan a expandir la cavidad torácica.

Cuando inhalas, el diafragma se contrae y los músculos intercostales tiran de las costillas hacia arriba y hacia afuera. Esto aumenta el volumen de la cavidad torácica, lo que hace que los pulmones se expandan y el aire fluya hacia los pulmones. La presión intrapleural (presión entre los pulmones y la pared torácica) disminuye durante la inspiración, facilitando la expansión pulmonar.

Durante la exhalación, el diafragma se relaja y los músculos intercostales se mueven hacia abajo y hacia adentro. Esto disminuye el volumen de la cavidad torácica, provocando que los pulmones colapsen y que el aire sea expulsado de los pulmones. La presión intrapleural aumenta durante la espiración, ayudando a expulsar el aire.

El sistema respiratorio también implica el intercambio de gases entre los pulmones y la sangre. El oxígeno del aire inhalado pasa de los pulmones a la sangre a través de los alvéolos, mientras que el dióxido de carbono pasa de la sangre a los pulmones para ser exhalado.