Tu flujo es abundante pero no huele mal. ¿De qué se trata?
* Cambios hormonales: Los cambios en los niveles hormonales, como los que ocurren durante el embarazo, la menstruación o la menopausia, pueden provocar cambios en la consistencia y cantidad de la secreción.
* Infección: Algunas infecciones, como la vaginosis bacteriana o las candidiasis, pueden provocar una secreción abundante. Sin embargo, estas infecciones normalmente también causan otros síntomas, como picazón, ardor o dolor.
* Reacción alérgica: Una reacción alérgica a algo como jabón, detergente para ropa o espermicida puede provocar una secreción abundante.
* Medicamentos: Efectos secundarios. Ciertos medicamentos, como los antibióticos o los anticonceptivos orales, pueden provocar una secreción abundante.
* Condiciones médicas: Algunas afecciones médicas, como los fibromas o pólipos uterinos, pueden provocar una secreción abundante.
Es importante consultar a un médico si experimenta una secreción abundante que no huele mal, especialmente si también experimenta otros síntomas como picazón, ardor, dolor o fiebre. Su médico puede determinar la causa de su alta y recomendar el mejor tratamiento.
A continuación se ofrecen algunos consejos para controlar el flujo abundante:
* Usa ropa interior holgada de algodón. Esto ayudará a mantener seca el área alrededor de la vagina y evitará la irritación.
* Cambia tu ropa interior con frecuencia. Esto ayudará a eliminar cualquier bacteria o levadura que pueda estar causando la secreción.
* Evita el uso de productos perfumados en la vagina. Estos productos pueden irritar la vagina y provocar secreción.
* Consulte a su médico si su flujo es abundante y no mejora en unos días.