¿Uso de KOH en el consultorio del dermatólogo?

El KOH o hidróxido de potasio se utiliza ampliamente en dermatología con varios fines:

1. Diagnóstico de infecciones por hongos:

KOH es una herramienta crucial para diagnosticar infecciones por hongos, especialmente aquellas de la piel, las uñas y el cabello. Se coloca un pequeño raspado de piel o un recorte de uñas en una gota de solución de KOH en un portaobjetos de vidrio. El KOH actúa como un agente limpiador, disolviendo las células de la piel y otros componentes del tejido, permitiendo que las hifas o esporas del hongo se vuelvan visibles bajo un microscopio. Esta técnica ayuda a identificar infecciones fúngicas comunes como la dermatofitosis (tiña), la onicomicosis (hongos en las uñas) o la tiña versicolor.

2. Identificación de parásitos:

El KOH también se puede utilizar para detectar infestaciones parasitarias, como la sarna o la pediculosis (infestación por piojos). Los raspados de piel o muestras de cabello se tratan con KOH, lo que ayuda a visualizar e identificar ácaros, huevos o liendres.

3. Eliminación de lesiones cutáneas:

A veces se aplica KOH para eliminar ciertas lesiones cutáneas no cancerosas, como verrugas o callos. La naturaleza cáustica del KOH ayuda a descomponer el tejido afectado, lo que facilita que el dermatólogo raspe o elimine suavemente la lesión.

4. Suavizado de uñas:

El KOH se utiliza ocasionalmente para suavizar las uñas, especialmente las gruesas, descoloridas o infectadas por hongos. Remojar las uñas afectadas en una solución de KOH puede facilitar la eliminación de residuos, el recorte y el tratamiento.

5. Preparación de muestras de tejido:

El KOH se emplea comúnmente en dermatopatología para preparar biopsias de piel para el examen histológico. Actúa como agente limpiador, lo que facilita la visualización de estructuras tisulares y cambios patológicos bajo el microscopio.

Es importante tener en cuenta que el uso de KOH en un consultorio de dermatología generalmente lo realizan profesionales capacitados que comprenden sus propiedades y riesgos potenciales. Como el KOH es un agente cáustico, se toman las precauciones adecuadas para evitar daños en la piel o los tejidos.