¿Qué es un régimen antibiótico empírico?

Un régimen antibiótico empírico, también conocido como terapia antimicrobiana empírica o tratamiento antimicrobiano empírico, es un protocolo de medicación que implica la administración de agentes antimicrobianos (antibióticos) para tratar presuntas infecciones cuando el microorganismo causante exacto se desconoce o aún no se ha identificado.

En la práctica médica, cuando un paciente presenta síntomas que sugieren una infección, pero no se ha determinado el patógeno específico responsable, se inicia la terapia antibiótica empírica. La elección de los antibióticos, a menudo una combinación de diferentes fármacos, está guiada por varios factores, entre ellos:

1. Los patógenos sospechosos más probables según los síntomas del paciente, la presentación clínica y la fuente sospechada de infección (p. ej., neumonía adquirida en la comunidad, infección del tracto urinario, infección intraabdominal).

2. Epidemiología local y prevalencia de ciertos organismos resistentes en la región geográfica.

3. El historial médico del paciente, incluidas las alergias conocidas o infecciones previas, así como las afecciones subyacentes que pueden afectar la selección de antibióticos.

4. La gravedad de la infección y si el paciente requiere tratamiento hospitalario o ambulatorio.

El régimen antibiótico empírico tiene como objetivo cubrir los patógenos más probables según la información disponible. Inicialmente se suelen utilizar antibióticos con un amplio espectro de actividad, lo que significa que son eficaces contra una amplia gama de microorganismos.

Cuando el patógeno causante se identifica mediante pruebas de laboratorio o cultivos, el régimen antibiótico empírico puede ajustarse a una terapia dirigida. Esta práctica ayuda a garantizar que el paciente reciba los antibióticos más adecuados para su infección específica, lo que reduce el riesgo de resistencia a los antimicrobianos y posibles efectos adversos.