¿Cómo se cura un pulgar roto?
1. Inmovilización :El paso inicial es inmovilizar el pulgar para evitar mayores movimientos y ayudar a que el hueso sane adecuadamente. Esto puede implicar:
- Férula :Se puede aplicar una férula para estabilizar el pulgar y evitar daños mayores.
- Reparto :En algunos casos, puede ser necesario un yeso para inmovilizar el pulgar de forma más eficaz.
2. Manejo del dolor :Se pueden usar analgésicos de venta libre, como paracetamol (Tylenol) o ibuprofeno (Advil, Motrin), para controlar el dolor y reducir la inflamación.
3. Fisioterapia :Una vez que la fractura ha tenido tiempo de sanar, se puede recomendar fisioterapia para ayudar a recuperar el rango de movimiento, la flexibilidad y la fuerza en el pulgar.
4. Seguimiento :Es posible que se programen citas de seguimiento periódicas con el médico para controlar el proceso de curación y garantizar un progreso adecuado.
En casos graves, puede ser necesaria una cirugía para realinear el hueso roto o reparar cualquier daño a los ligamentos o tendones.
Recuerde, es fundamental buscar asesoramiento y tratamiento médico profesional para un pulgar roto para garantizar un proceso de curación adecuado y prevenir mayores complicaciones. El autotratamiento de un pulgar roto puede provocar un retraso en la curación o incluso un daño permanente.