Cómo ayuda la actividad física con la EM
2. Mejora de la fuerza muscular y la coordinación. El ejercicio puede ayudar a mejorar la fuerza muscular y la coordinación, lo que puede facilitar la realización de las actividades cotidianas. Esto es especialmente importante para las personas con EM, que pueden experimentar debilidad muscular y espasticidad.
3. Equilibrio mejorado. El ejercicio puede ayudar a mejorar el equilibrio, lo que puede reducir el riesgo de caídas. Esto es importante para las personas con EM, que pueden tener dificultades con la coordinación y el equilibrio.
4. Aumento de la densidad ósea. El ejercicio puede ayudar a aumentar la densidad ósea, lo que puede reducir el riesgo de osteoporosis. Esto es importante para las personas con EM, que pueden correr riesgo de osteoporosis debido a su movilidad limitada.
5. Mejora del estado de ánimo. El ejercicio puede ayudar a mejorar el estado de ánimo y reducir el estrés. Esto se debe a que el ejercicio puede liberar endorfinas, que tienen efectos que mejoran el estado de ánimo.
6. Dormir mejor. El ejercicio puede ayudar a mejorar la calidad del sueño. Esto se debe a que el ejercicio puede ayudar a regular el ciclo natural de sueño-vigilia del cuerpo.
7. Reducción del riesgo de otras enfermedades crónicas. El ejercicio puede ayudar a reducir el riesgo de otras enfermedades crónicas, como enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares, diabetes tipo 2 y obesidad. Esto es importante para las personas con EM, que pueden estar en riesgo de padecer estas enfermedades debido a su movilidad reducida y su sistema inmunológico deteriorado.
8. Mejora de la calidad de vida. El ejercicio puede ayudar a mejorar la calidad de vida de las personas con EM. Esto se debe a que el ejercicio puede ayudar a reducir síntomas como la fatiga, la debilidad muscular y la depresión, y mejorar la salud y el bienestar general.