La clasificación legal de la terapia de masaje varía según la jurisdicción, pero en la mayoría de los países generalmente se considera una forma de atención médica y no un servicio de cuidado personal. Esta clasificación significa que la terapia de masajes suele estar regulada por el gobierno y los profesionales deben cumplir requisitos educativos y de licencia específicos. Esto lo diferencia de los servicios de cuidado personal, que generalmente involucran actividades como peluquería, cuidado de uñas y tratamientos de belleza y no requieren calificaciones formales de atención médica.