¿Si el alcohol se inyecta directamente en una vena?

Si el alcohol se inyecta directamente en una vena (por vía intravenosa), puede provocar complicaciones de salud graves y situaciones potencialmente mortales:

1. Absorción rápida: La inyección intravenosa evita las defensas naturales del cuerpo y el alcohol ingresa directamente al torrente sanguíneo. Esto provoca un aumento repentino e intenso de los niveles de alcohol en sangre, lo que provoca una rápida intoxicación.

2. Efectos sobre el sistema nervioso central: La rápida elevación de los niveles de alcohol puede abrumar el sistema nervioso central (SNC), provocando problemas de juicio, coordinación, habla y habilidades motoras. También puede provocar somnolencia, confusión, estupor e incluso pérdida del conocimiento.

3. Depresión cardíaca y respiratoria: El alcohol puede tener un efecto depresivo sobre el corazón y el sistema respiratorio. La inyección intravenosa puede provocar una caída rápida de la presión arterial, latidos cardíacos irregulares (arritmias) y depresión de la función respiratoria. Esto puede provocar respiración superficial, frecuencia cardíaca lenta y, en casos graves, insuficiencia respiratoria y paro cardíaco.

4. Riesgo de aspiración: La inyección de alcohol por vía intravenosa aumenta el riesgo de aspiración. Si el alcohol ingresa a los pulmones en lugar del torrente sanguíneo, puede causar daños pulmonares graves y complicaciones respiratorias, incluida la neumonía por aspiración.

5. Daño a las venas: Las inyecciones intravenosas repetidas de alcohol pueden dañar las venas, provocando inflamación, cicatrices y estrechamiento (estenosis). Esto puede provocar complicaciones como trombosis venosa profunda (TVP) e incluso necrosis de los tejidos circundantes.

6. Sobredosis y muerte: La inyección de alcohol por vía intravenosa conlleva un alto riesgo de sobredosis. La rápida e intensa intoxicación puede provocar coma o muerte en cuestión de minutos si no se proporciona atención médica inmediata.

7. Infecciones: La inyección intravenosa conlleva el riesgo de infecciones en los lugares de inyección y por equipos no esterilizados. Estas infecciones pueden provocar abscesos localizados, sepsis e incluso endocarditis (infección de las válvulas cardíacas).

8. Efectos psicológicos y conductuales: El consumo prolongado de alcohol por vía intravenosa puede tener efectos psicológicos y conductuales graves, como adicción, deterioro cognitivo, trastornos del estado de ánimo y conductas antisociales.

Debido a estos riesgos potenciales graves y potencialmente mortales, se desaconseja enfáticamente inyectar alcohol por vía intravenosa. Si alguien lo ha hecho o sospecha que alguien puede haberlo hecho, se debe buscar asistencia médica inmediata.