La enfermedad en la que los glóbulos rojos tienen una forma anormal, lo que hace que obstruyan los vasos, se llama anemia de células falciformes. En esta condición, debido a una mutación genética, la hemoglobina de los glóbulos rojos cristaliza en forma de estructuras largas, rígidas y alargadas, dándoles a las células una forma falciforme. Estas células falciformes se vuelven menos flexibles y pueden atascarse en los vasos sanguíneos pequeños, provocando obstrucciones y provocando una variedad de complicaciones, incluidos episodios de dolor, daño a órganos, infecciones y otros problemas de salud.