¿Qué es el TDAH complejo?
A continuación se presentan algunas características que pueden caracterizar el TDAH complejo:
- Condiciones de salud mental concurrentes: Las personas con TDAH complejo suelen tener otros trastornos de salud mental junto con el TDAH, como ansiedad, depresión, trastorno bipolar, trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) o problemas de aprendizaje. Estas condiciones concurrentes complican aún más el diagnóstico y el tratamiento.
- Desregulación emocional: La dificultad para regular las emociones es común en el TDAH complejo. Pueden presentarse intensos cambios de humor, arrebatos emocionales, altos niveles de frustración y dificultad para afrontar el estrés o las transiciones.
- Dificultades sociales: Las personas pueden tener desafíos en las interacciones sociales, incluidas dificultades con las relaciones con sus compañeros, problemas para comprender las señales sociales y una tendencia a hacer comentarios impulsivos o inapropiados.
- Problemas de procesamiento sensorial: La sensibilidad a los estímulos sensoriales, como la luz, el sonido, el tacto o los olores, puede ser más pronunciada en el TDAH complejo. Esto puede provocar dificultades para gestionar los entornos sensoriales.
- Déficits de la función ejecutiva: El TDAH complejo puede afectar las funciones cognitivas de nivel superior, como la planificación, la organización, la gestión del tiempo, la memoria de trabajo y la resolución de problemas. Estas dificultades pueden ser más graves que en los casos típicos de TDAH.
- Confianza en estructuras externas: Las personas pueden necesitar apoyo externo sustancial, como recordatorios frecuentes, horarios detallados y asistencia con la gestión de tareas, para afrontar la vida diaria de forma eficaz.
El TDAH complejo puede ser difícil de identificar, ya que algunos síntomas pueden superponerse con otras afecciones de salud mental. Es importante buscar una evaluación integral de un profesional de salud mental que se especialice en el TDAH y sus complejidades para recibir un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado.
El tratamiento para el TDAH complejo puede implicar una combinación de medicación, terapia y ajustes en el estilo de vida. Las intervenciones especializadas pueden abordar desafíos específicos, como afrontar la desregulación emocional, el desarrollo de habilidades sociales, el apoyo al funcionamiento ejecutivo y el manejo de trastornos de salud mental concurrentes.
La identificación e intervención tempranas pueden ayudar a las personas con TDAH complejo a controlar mejor sus síntomas y mejorar su calidad de vida en general.