Cómo el TDAH estigma a los niños y
Aislamiento social y soledad:
- Los niños y adultos con TDAH pueden experimentar aislamiento social debido a las dificultades para adaptarse a las normas y entornos sociales. Pueden ser percibidos como perturbadores, desatentos o hiperactivos, lo que lleva a la exclusión y el rechazo de sus compañeros o colegas.
Baja autoestima:
- Las percepciones negativas y las críticas asociadas con el TDAH pueden contribuir a una baja autoestima en las personas afectadas por esta enfermedad. Esto puede generar dudas sobre uno mismo, reducción de la confianza y una sensación de insuficiencia.
Oportunidades académicas y profesionales deterioradas:
- El estigma del TDAH puede afectar las oportunidades académicas y profesionales. Los niños con TDAH pueden enfrentar desafíos en la escuela debido a dificultades con la atención y la concentración. Los adultos con TDAH pueden tener dificultades en entornos laborales que requieren altos niveles de concentración, organización y gestión del tiempo.
Barreras sanitarias:
- El estigma que rodea al TDAH puede crear barreras para acceder a atención médica y tratamiento adecuados. Las personas pueden dudar en buscar un diagnóstico o tratamiento por miedo a ser juzgadas o por percepciones negativas de los profesionales de la salud.
Diagnóstico erróneo y subdiagnóstico:
- El estigma del TDAH puede contribuir a un diagnóstico erróneo y a un subdiagnóstico de la enfermedad. Algunos profesionales de la salud pueden descartar o pasar por alto los síntomas del TDAH, atribuyéndolos a cuestiones de comportamiento o disciplinarias en lugar de a una afección neurológica.
Carga financiera:
- El estigma del TDAH puede resultar en mayores cargas financieras para las personas y las familias. Los costos asociados con el diagnóstico, la medicación, la terapia y el apoyo educativo pueden ser sustanciales, lo que se suma a los desafíos de controlar la afección.
Desafíos de promoción:
- El estigma del TDAH puede obstaculizar los esfuerzos de promoción para el reconocimiento, la comprensión y el apoyo de las personas con TDAH. Las actitudes negativas y los estereotipos pueden dificultar la sensibilización y la campaña a favor de políticas que promuevan la inclusión y la adaptación.
Malentendidos y conceptos erróneos:
- El estigma perpetúa malentendidos y conceptos erróneos sobre el TDAH, lo que reduce la conciencia pública y la empatía por los desafíos que enfrentan las personas afectadas por esta afección.
Abordar el estigma del TDAH:
Para combatir el estigma del TDAH, es esencial crear conciencia, educar al público y desafiar los estereotipos. Esto implica promover información precisa sobre el TDAH, sus causas, síntomas y estrategias de manejo. Fomentar conversaciones abiertas y narrativas personales de personas con TDAH puede ayudar a derribar barreras y fomentar la comprensión. Además, abogar por políticas que apoyen a las personas con TDAH en entornos educativos, laborales y sanitarios puede ayudar a crear entornos más inclusivos y de apoyo.