Los estudios han demostrado que la nicotina puede mejorar la atención y la concentración, reducir la impulsividad y mejorar el estado de ánimo. Esto podría ser beneficioso para las personas con TDAH. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la nicotina es una sustancia altamente adictiva y puede tener graves consecuencias para la salud. Por lo tanto, no es un tratamiento recomendado para el TDAH ni para ninguna otra afección.