¿Cuál es la diferencia entre un resfriado de verano y las alergias?

Si bien los resfriados de verano y las alergias comparten algunos síntomas similares, como secreción nasal, estornudos y congestión, existen diferencias clave entre las dos afecciones.

Causa:

- Los resfriados de verano son causados ​​por virus, como los rinovirus, que comúnmente se transmiten a través del contacto con una persona infectada o superficies contaminadas.

- Las alergias se desencadenan por una respuesta del sistema inmunológico a los alérgenos, que son sustancias como el polen, el polvo o la caspa de las mascotas.

Síntomas:

- Los resfriados de verano suelen incluir síntomas como dolor de garganta, tos, dolores corporales y fiebre leve, además de los síntomas del resfriado común.

- Las alergias afectan principalmente a la nariz, los ojos y la garganta, provocando estornudos, picazón y lagrimeo en los ojos, congestión y secreción nasal. La fiebre y los dolores corporales no suelen estar asociados con alergias.

Duración:

- Los resfriados de verano suelen durar de unos días a una semana y se resuelven por sí solos.

- Las alergias pueden durar varias semanas o meses durante la temporada de alergias.

Tratamiento:

- El tratamiento para los resfriados de verano implica el alivio de los síntomas, como medicamentos de venta libre para reducir la fiebre, el dolor y la congestión. El descanso, la hidratación y evitar el contacto con otras personas también pueden ayudar a acelerar la recuperación.

- El tratamiento de las alergias incluye evitar los alérgenos conocidos, usar antihistamínicos y descongestionantes de venta libre o recetados para aliviar los síntomas y, a veces, inmunoterapia (inyecciones contra las alergias) para desensibilizar el sistema inmunológico a alérgenos específicos.

Prevención:

- Para reducir el riesgo de resfriados de verano, es importante practicar una buena higiene, lavarse las manos con frecuencia y evitar el contacto con personas enfermas.

- La prevención de alergias implica minimizar la exposición a los alérgenos, usar aire acondicionado y filtros de aire, permanecer en interiores los días con un alto recuento de polen y tomar medicamentos recetados para las alergias.

Si experimenta síntomas similares a los de un resfriado de verano y alergias, es mejor consultar con un profesional de la salud para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuados.