Cuando un paciente dice que es alérgico al anestésico local ¿qué?

1. Determine la naturaleza de la alergia.

Es importante aclarar primero si el paciente es realmente alérgico al anestésico local o si ha experimentado algún efecto secundario, como dolor o hinchazón, que ha malinterpretado como una alergia. Pregúntele al paciente sobre los síntomas específicos que experimentó, cuándo ocurrieron y si alguna vez tuvo una reacción similar a algún otro medicamento.

2. Si el paciente es realmente alérgico al anestésico local, identifique el agente específico al que es alérgico.

Existen muchos tipos diferentes de anestésicos locales, por lo que es importante identificar cuál es específico al que el paciente es alérgico. Esto ayudará a garantizar que no vuelvan a recibir el mismo agente en el futuro. Los anestésicos locales comunes incluyen lidocaína, bupivacaína y tetracaína.

3. Documente la alergia en la historia clínica del paciente.

Es fundamental documentar en su historia clínica la alergia del paciente al anestésico local. Esto garantizará que todos los proveedores de atención médica que traten al paciente en el futuro sean conscientes de la alergia y puedan tomar las precauciones adecuadas.

4. Discuta opciones alternativas de anestésico local con el paciente.

Si el paciente es alérgico a un anestésico local en particular, existen otras opciones disponibles. El proveedor de atención médica puede analizar estas opciones con el paciente y ayudarlo a elegir una alternativa que sea segura para él.

5. Proporcionar al paciente información sobre su alergia.

Es importante brindar al paciente información sobre su alergia, incluido qué evitar y qué hacer si experimenta algún síntoma. También se debe recomendar al paciente que lleve una pulsera o collar de alerta de alergias para que pueda identificarlo fácilmente en caso de una emergencia.