¿Por qué tus pies se hunden en la arena cuando estás de puntillas y no con los pies planos?

Cuando te pones de puntillas, el peso de tu cuerpo se concentra en una superficie más pequeña, lo que aumenta la presión ejercida sobre la arena. Esto hace que la arena se deforme y se aleje de sus pies, creando un sumidero. Por el contrario, cuando estás de pie con los pies apoyados en la arena, el peso de tu cuerpo se distribuye sobre una superficie mayor, lo que reduce la presión ejercida sobre la arena. Esto evita que la arena se deforme y se escurra, por lo que tus pies no se hunden.

Aquí hay una explicación más detallada de la física involucrada:

* Presión: La presión se define como la fuerza aplicada a una superficie por unidad de área. En este caso, la fuerza es el peso de tu cuerpo y la superficie es el área de contacto entre tus pies y la arena.

* Estrés: La tensión se define como la fuerza interna por unidad de área que resiste la deformación. En este caso, la tensión es la fuerza que ejerce la arena sobre sí misma para resistirse a deformarse.

* Resistencia al corte: La resistencia al corte de un material es la tensión máxima que puede soportar antes de comenzar a fluir. En este caso, la resistencia al corte de la arena es la tensión máxima que puede soportar antes de que comience a deformarse y alejarse de sus pies.

Cuando te pones de puntillas, la presión sobre la arena aumenta, lo que excede la resistencia al corte de la arena. Esto hace que la arena se deforme y se aleje de sus pies, creando un sumidero. Por el contrario, cuando te paras con los pies apoyados en la arena, la presión sobre la arena se reduce, que está por debajo de la resistencia al corte de la arena. Esto evita que la arena se deforme y se escurra, por lo que tus pies no se hunden.

Los mismos principios se aplican a otras superficies blandas, como la nieve, el barro y las arenas movedizas. Cuanta más presión ejerzas sobre la superficie, más probabilidades habrá de que se deforme y fluya, provocando que te hundas.