¿Qué es un jugador compulsivo?
Los síntomas del juego compulsivo pueden incluir:
- Preocupación por el juego.
- Mayor frecuencia e intensidad del juego.
- Descuidar las obligaciones laborales, escolares y familiares para apostar.
- Persiguiendo pérdidas
- Experimentar problemas financieros como resultado del juego.
- Mentir sobre el comportamiento de juego.
- Robar o cometer fraude para obtener dinero para apostar
- Sentirse inquieto, irritable o deprimido cuando no juega
- Experimentar síntomas físicos, como dolores de cabeza o de estómago, cuando no juega.
El tratamiento para el juego compulsivo puede incluir psicoterapia, medicación y grupos de autoayuda. Con tratamiento, muchos jugadores compulsivos pueden recuperarse.