¿Puedes ser un francotirador si tienes asma?
Se espera que los francotiradores mantengan una puntería y concentración constantes, incluso mientras contienen la respiración durante períodos prolongados. Esto puede resultar particularmente difícil para las personas con asma, que pueden experimentar dificultad para respirar o dificultad para inhalar y exhalar. Contener la respiración sostenida mientras se apunta puede exacerbar los problemas respiratorios, comprometer el desempeño del francotirador y afectar la precisión del disparo.
El estrés y las situaciones de alta presión inherentes a las misiones de francotiradores pueden agravar aún más los síntomas del asma. Los francotiradores pueden encontrarse con entornos impredecibles y que cambian rápidamente, en los que necesitan adaptarse rápidamente y tomar medidas decisivas bajo una intensa presión física y mental. Esto puede desencadenar ataques de asma, afectar su capacidad para responder eficazmente y poner en peligro tanto a ellos mismos como a los miembros de su equipo.
Además de las exigencias físicas, los francotiradores también deben pasar rigurosas evaluaciones físicas y mentales. Estas evaluaciones incluyen pruebas de aptitud cardiovascular, evaluaciones respiratorias y exámenes psicológicos. Las personas con asma tienen menos probabilidades de cumplir con los estrictos criterios de salud y condición física que se exigen a los francotiradores debido a los riesgos potenciales que plantea su condición en un rol altamente exigente y de alto riesgo.