Tu gemelo tiene autismo ¿tu bebé también lo tendrá?
El TEA es una condición compleja del desarrollo neurológico con múltiples factores contribuyentes, incluidas influencias genéticas y ambientales. Las investigaciones sugieren que tener un familiar cercano con TEA, como un gemelo, aumenta el riesgo de padecer la afección en otros niños de la familia. Sin embargo, es importante comprender que este mayor riesgo no significa que sea inevitable o esté garantizado.
Los mecanismos genéticos específicos que subyacen al TEA aún no se comprenden completamente y existen varios factores genéticos involucrados. Algunos estudios indican que las variaciones y mutaciones genéticas pueden contribuir al desarrollo del TEA. Sin embargo, el patrón de herencia del TEA es complejo e involucra variantes genéticas tanto comunes como raras que interactúan con factores ambientales.
Varios factores ambientales también están asociados con un mayor riesgo de TEA, incluida la edad avanzada de los padres, ciertas exposiciones prenatales, el bajo peso al nacer y las complicaciones durante el embarazo y el parto. Estos factores pueden influir en el desarrollo del cerebro y contribuir al desarrollo del TEA.
Por lo tanto, si bien tener un gemelo con TEA aumenta la probabilidad de que su bebé también padezca la afección, no es una indicación definitiva. La aparición de TEA es multifacética y está influenciada por una combinación de factores genéticos y ambientales. Si le preocupa el riesgo de TEA de su bebé o tiene preguntas específicas sobre antecedentes familiares y asesoramiento genético, es recomendable consultar con un profesional médico, como un genetista o un pediatra, para obtener orientación e información personalizadas.