¿Cuál es la cura para la hernia discal en la espalda?

El tratamiento para una hernia discal en la parte baja de la espalda generalmente comienza con medidas conservadoras, como:

1. Descanso: Es importante evitar actividades que puedan agravar el dolor o ejercer presión sobre el disco afectado, como levantar objetos pesados, doblarse y girarse.

2. Medicamentos: Los analgésicos de venta libre, como el paracetamol (Tylenol) y el ibuprofeno (Advil, Motrin), pueden ayudar a aliviar el dolor y la inflamación. En algunos casos, se pueden recetar analgésicos recetados, relajantes musculares o inyecciones de esteroides.

3. Fisioterapia: Un fisioterapeuta puede diseñar un programa de ejercicios personalizado para fortalecer los músculos alrededor de la columna y mejorar la flexibilidad. Esto puede ayudar a aliviar la presión sobre el disco afectado y reducir el dolor.

4. Atención quiropráctica: Los ajustes quiroprácticos y las manipulaciones de la columna pueden ser beneficiosos en algunos casos. Estas técnicas tienen como objetivo mejorar la alineación y reducir la presión sobre el disco afectado.

5. Terapia de masaje: El masaje puede ayudar a relajar los músculos alrededor de la columna y aliviar los espasmos musculares, lo que puede reducir el dolor y mejorar el rango de movimiento.

En la mayoría de los casos, las hernias discales mejorarán con un tratamiento conservador en unas pocas semanas o meses. Sin embargo, en casos graves en los que las medidas conservadoras no logran proporcionar un alivio adecuado, puede ser necesaria la cirugía. La cirugía para una hernia discal puede implicar la extracción del material que sobresale del disco o la reparación de un desgarro en el disco.

No siempre es posible prevenir una hernia discal, pero mantener un peso saludable, hacer ejercicio regularmente, practicar técnicas de levantamiento adecuadas y mantener una buena postura puede ayudar a reducir el riesgo de esta afección.