En la mayoría de los casos, no es necesario ayunar para realizar un análisis de sangre para la anemia. Si bien algunos laboratorios pueden recomendar ayunar de 8 a 10 horas antes de realizar la prueba, esto varía según el hospital o el laboratorio. Para asegurarte de seguir el protocolo correcto, siempre es mejor consultar con el laboratorio específico donde realizarás la prueba.