¿Qué causa los coágulos de sangre en las piernas?
.Inmovilidad: Estar sentado o de pie durante mucho tiempo, especialmente en posiciones estrechas, puede ralentizar la circulación sanguínea en las piernas y aumentar el riesgo de formación de coágulos.
.Vejez: El riesgo de TVP aumenta con la edad, especialmente en personas mayores de 65 años.
.Condiciones médicas: Ciertas afecciones médicas, como enfermedades cardíacas, cáncer y diabetes, pueden aumentar la probabilidad de desarrollar coágulos sanguíneos.
.Embarazo: Los cambios hormonales durante el embarazo pueden aumentar la tendencia a la coagulación de la sangre.
.Fumar: Fumar daña el revestimiento de los vasos sanguíneos y contribuye a la inflamación, lo que aumenta el riesgo de formación de coágulos.
.Obesidad: El exceso de peso ejerce presión adicional sobre las venas, lo que dificulta que la sangre fluya de manera eficiente y aumenta el riesgo de TVP.
.Píldoras anticonceptivas o terapia de reemplazo hormonal: Ciertos medicamentos que contienen hormonas, especialmente estrógeno, pueden aumentar el riesgo de coágulos sanguíneos en algunas personas.
.Historia personal o familiar de coágulos de sangre: Tener antecedentes personales o familiares de coágulos sanguíneos aumenta la probabilidad de desarrollar TVP.
.Condiciones heredables: Algunas personas pueden haber heredado afecciones que las hacen más susceptibles a la formación de coágulos sanguíneos, como la trombofilia o los trastornos de la coagulación.
.Afecciones inflamatorias crónicas: Las afecciones que causan inflamación crónica, como la artritis reumatoide o la enfermedad de Crohn, pueden aumentar el riesgo de coágulos sanguíneos.
.Cirugía mayor o traumatismo: Las cirugías extensas, especialmente las que involucran las extremidades inferiores, o los traumatismos importantes pueden dañar las venas y provocar la formación de coágulos.
Es importante tener en cuenta que tener uno o más de estos factores de riesgo no garantiza el desarrollo de coágulos sanguíneos, pero pueden aumentar la probabilidad. Mantener una buena circulación sanguínea, actividad física regular, mantenerse hidratado y controlar las afecciones médicas subyacentes puede ayudar a reducir el riesgo de TVP. Si experimenta hinchazón, dolor o malestar persistente en las piernas, es esencial consultar a un profesional de la salud para una evaluación y tratamiento adecuados.