¿Qué pueden hacer los tendones del cuerpo?
1. Transmisión de fuerza: Los tendones actúan como conectores fuertes y flexibles entre músculos y huesos. Transmiten la fuerza generada por las contracciones musculares a los huesos, permitiendo el movimiento y la locomoción.
2. Almacenamiento y liberación de energía: Los tendones tienen propiedades elásticas, lo que les permite almacenar y liberar energía durante el movimiento. Esto contribuye a movimientos eficientes y potentes, y también reduce el costo metabólico del movimiento al actuar como un "resorte" que retrocede durante ciertas actividades, como correr.
3. Absorción de impactos: Los tendones proporcionan amortiguación y absorción de impactos durante las actividades físicas, protegiendo las articulaciones y los huesos de fuerzas de impacto excesivas.
4. Estabilidad articular: Los tendones desempeñan un papel crucial a la hora de proporcionar estabilidad estructural a las articulaciones. Ayudan a mantener la integridad de las articulaciones y previenen movimientos excesivos o dislocaciones.
5. Propiocepción: Los tendones contienen propioceptores, receptores sensoriales especializados que proporcionan al cerebro información sobre la posición, el movimiento y la tensión del cuerpo. Esta información es esencial para la coordinación, el equilibrio y la conciencia espacial.
6. Funciones metabólicas y reguladoras: Los tendones también contribuyen a los procesos metabólicos al producir diversos factores de crecimiento y citocinas que influyen en la reparación, el crecimiento y la adaptación de los tejidos a las cargas mecánicas.