¿Qué sucede cuando doblarse se vuelve demasiado?

Cuando un hueso se somete a demasiada flexión, puede fracturarse. Esto puede ocurrir debido a un impacto repentino, como una caída o un accidente automovilístico, o como resultado de lesiones por estrés repetitivo. Las fracturas se pueden clasificar como completas o incompletas. Una fractura completa es aquella en la que el hueso se rompe en dos o más pedazos. Una fractura incompleta es aquella en la que el hueso está agrietado, pero no completamente roto.

Dislocación ósea

Cuando un hueso se dobla demasiado fuera de su posición normal, puede dislocarse. Esto puede ocurrir debido a un impacto repentino o como resultado de una condición crónica, como la artritis. Las dislocaciones pueden ser dolorosas y provocar complicaciones como daño a los nervios y daños a los vasos sanguíneos.

Lesiones de ligamentos y músculos

Cuando un hueso se dobla demasiado, también puede dañar los ligamentos y músculos que lo rodean. Los ligamentos son bandas resistentes de tejido que conectan los huesos entre sí, mientras que los músculos son tejidos que se contraen para mover los huesos. Las lesiones de ligamentos y músculos pueden variar desde distensiones leves hasta desgarros graves.

Daño a los nervios

Cuando un hueso se dobla demasiado, también puede dañar los nervios que pasan cerca de él. El daño a los nervios puede provocar una variedad de síntomas, como dolor, entumecimiento y hormigueo. En algunos casos, el daño a los nervios puede ser permanente.