¿Cómo se une la cintura pélvica al esqueleto axial?

La cintura pélvica, también conocida como cintura cadera, está unida al esqueleto axial por las articulaciones sacroilíacas. Estas articulaciones se forman entre el sacro, que es el hueso triangular en la base de la columna, y el ilion, que es el hueso más grande de la pelvis. Las articulaciones sacroilíacas son articulaciones sinoviales, lo que significa que están revestidas por una membrana sinovial y llenas de líquido sinovial. Esto permite un movimiento suave entre el sacro y el ilion.

Las articulaciones sacroilíacas están sostenidas por varios ligamentos, incluido el ligamento sacroilíaco anterior, el ligamento sacroilíaco posterior y el ligamento sacroilíaco interóseo. Estos ligamentos ayudan a mantener las articulaciones sacroilíacas en su lugar y evitan que se muevan demasiado en cualquier dirección.

La cintura pélvica también está unida al esqueleto axial por el ligamento sacrotuberoso y el ligamento sacroespinoso. Estos ligamentos van desde el sacro hasta el isquion, que es el hueso inferior y posterior de la pelvis. El ligamento sacrotuberoso y el ligamento sacroespinoso ayudan a sostener la cintura pélvica y evitan que gire demasiado en cualquier dirección.