¿Cómo cura una placa de metal un hueso roto?

Las placas de metal utilizadas en el tratamiento de huesos rotos cumplen varias funciones para facilitar el proceso de curación:

Estabilización:

Uno de los propósitos principales de una placa de metal es estabilizar los fragmentos óseos rotos. Al mantener los fragmentos de hueso en su lugar, la placa evita el movimiento y permite que el hueso sane adecuadamente. La fijación estable minimiza los micromovimientos, que pueden interferir con la formación de tejido óseo nuevo y provocar un retraso en la cicatrización o una pseudoartrosis.

Alineación:

La placa de metal ayuda a alinear correctamente los fragmentos óseos, restaurando la anatomía normal del hueso. La alineación adecuada es crucial para que el hueso sane correctamente y recupere su función completa.

Compresión:

Algunas placas de metal están diseñadas para proporcionar compresión en el sitio de la fractura. Esta compresión ayuda a cerrar cualquier espacio entre los fragmentos óseos, facilitando la formación y curación del hueso.

Apoyo:

La placa proporciona soporte adicional a la zona lesionada, especialmente en casos de fracturas complejas o cuando el hueso está debilitado. Soporta una parte de la carga aplicada al hueso, lo que reduce la tensión sobre el hueso en curación y promueve la estabilidad.

Andamio para el crecimiento óseo:

Las placas de metal actúan como armazón para el crecimiento de hueso nuevo. Las células óseas, llamadas osteoblastos, pueden adherirse a la superficie de la placa y depositar tejido óseo nuevo, lo que lleva a la formación de una unión ósea entre los fragmentos óseos.

Prevención de infecciones:

En casos de fracturas abiertas, donde el hueso ha estado expuesto al ambiente externo, las placas de metal pueden ayudar a prevenir infecciones. Crean una barrera que protege el sitio de la fractura de posibles contaminantes, lo que reduce el riesgo de infección y promueve un proceso de curación más eficiente.

Si bien las placas de metal desempeñan un papel vital en el tratamiento de las fracturas de huesos, es importante tener en cuenta que no siempre son necesarias. La decisión de utilizar una placa de metal depende del tipo y la gravedad de la fractura, así como de la salud y el estado general del paciente.