¿Cuándo se administra plasma fresco congelado?

El plasma fresco congelado (PFC) es un producto sanguíneo que se utiliza para reemplazar los factores de coagulación y otras proteínas que faltan o se agotan en la sangre de una persona. Se administra cuando una persona tiene un trastorno hemorrágico, como hemofilia o enfermedad de von Willebrand, o cuando ha perdido mucha sangre, como en una cirugía mayor o un traumatismo. El PFC también se utiliza para tratar determinadas enfermedades hepáticas y deficiencias inmunitarias.

El PFC se elabora a partir de sangre de donantes sanos. La sangre se recoge y luego se congela a una temperatura muy baja, lo que preserva los factores de coagulación y otras proteínas. Cuando se necesita PFC, se descongela y se transfunde al torrente sanguíneo del paciente.

El PFC es un tratamiento seguro y eficaz para los trastornos hemorrágicos y otras afecciones que provocan niveles bajos de factores y proteínas de la coagulación. Sin embargo, a veces puede provocar efectos secundarios, como fiebre, escalofríos y picazón. Estos efectos secundarios suelen desaparecer al poco tiempo.

El PFC es un producto sanguíneo importante que puede ayudar a salvar vidas. Se utiliza para tratar una variedad de afecciones, que incluyen:

* Trastornos hemorrágicos, como hemofilia y enfermedad de von Willebrand.

* Enfermedades hepáticas, como cirrosis e insuficiencia hepática.

* Deficiencias inmunológicas, como la hipogammaglobulinemia.

*Cirugía mayor o traumatismo

* Parto