¿El bebé de las 18 semanas puede verse afectado si tiene gripe o tiene vómitos y diarrea?

La salud de un bebé puede verse afectada por varios factores durante el embarazo, incluida la salud y las enfermedades de la madre. Si bien el primer trimestre generalmente se considera el período más crítico para los riesgos potenciales para el feto, ciertos factores aún pueden tener un impacto más adelante en el embarazo, incluso a las 18 semanas.

Gripe (Influenza):

Contraer la gripe durante el embarazo, especialmente en el segundo o tercer trimestre, puede suponer riesgos tanto para la madre como para el bebé.

- Riesgos maternos :La gripe puede provocar complicaciones como neumonía, bronquitis e incluso hospitalización en mujeres embarazadas.

- Riesgos fetales :La fiebre alta asociada con la gripe puede aumentar el riesgo de defectos del tubo neural en el bebé, como la espina bífida. Sin embargo, el riesgo es generalmente bajo a menos que la fiebre sea alta y sostenida.

Vómitos y Diarrea (Gastroenteritis):

Los vómitos y la diarrea prolongados e intensos pueden provocar deshidratación, desequilibrios electrolíticos y pérdida de nutrientes en la madre. Estas condiciones pueden afectar potencialmente el crecimiento y desarrollo del bebé, especialmente si la madre no puede mantener una nutrición e hidratación adecuadas.

- Deshidratación :La deshidratación puede reducir la cantidad de líquido amniótico, que es crucial para el entorno y el desarrollo del bebé.

- Deficiencias de nutrientes :Los casos graves de vómitos y diarrea pueden provocar deficiencias de nutrientes, lo que puede afectar el crecimiento y el bienestar general del bebé.

Precauciones y recomendaciones:

- Vacunación :Se recomienda encarecidamente a las mujeres embarazadas que se vacunen contra la gripe durante el embarazo para reducir el riesgo de complicaciones por el virus.

- Hidratación :Mantenerse hidratada es esencial durante el embarazo, especialmente si experimenta vómitos y diarrea. En casos graves, pueden ser necesarias soluciones de rehidratación oral (SRO) y asesoramiento médico.

- Nutrición :Comer comidas pequeñas y frecuentes y centrarse en alimentos ricos en nutrientes puede ayudar a mantener una nutrición adecuada durante la enfermedad.

- Atención médica :Es importante consultar con un proveedor de atención médica si los vómitos y la diarrea persisten o se vuelven graves. Pueden evaluar el bienestar de la madre y del bebé y proporcionar el tratamiento adecuado.

En general, si bien el riesgo de daño significativo para el bebé a las 18 semanas debido a la gripe o los vómitos y la diarrea es generalmente bajo, es esencial tomar precauciones, buscar asesoramiento médico y priorizar la salud materna para garantizar el mejor resultado posible tanto para la madre como para el bebé. .