¿Cuál es el riesgo de que una persona con diabetes esté cerca del herpes zóster?

Las personas con diabetes tienen un mayor riesgo de desarrollar culebrilla, una erupción dolorosa causada por el virus varicela-zoster. Esto se debe a que la diabetes puede debilitar el sistema inmunológico, lo que dificulta que el cuerpo pueda combatir el virus.

Además, las personas con diabetes que desarrollan culebrilla tienen más probabilidades de experimentar complicaciones graves, como:

* Neuralgia posherpética: Esta es una afección de dolor crónico que puede desarrollarse después del herpes zóster. Puede causar dolor intenso, ardor y picazón que pueden durar meses o incluso años.

* Problemas de visión: La culebrilla puede afectar los ojos y provocar problemas como inflamación, cicatrices e incluso ceguera.

* Problemas de audición: La culebrilla también puede afectar los oídos y provocar problemas como pérdida de audición y problemas de equilibrio.

* Meningitis: Esta es una infección grave del cerebro y la médula espinal que puede ser causada por el herpes zóster.

* Encefalitis: Esta es una infección grave del cerebro que puede ser causada por el herpes zóster.

Las personas con diabetes deben tomar medidas para reducir el riesgo de desarrollar culebrilla, como:

* Vacunarse: La vacuna contra el herpes zóster se recomienda para todos los adultos mayores de 50 años, independientemente de si tienen diabetes.

* Control de los niveles de azúcar en sangre: Mantener los niveles de azúcar en sangre bajo control puede ayudar a estimular el sistema inmunológico y reducir el riesgo de desarrollar culebrilla.

* Evitar el contacto con personas que tienen culebrilla: Las personas con culebrilla deben evitar el contacto con personas que tienen diabetes u otros sistemas inmunológicos debilitados.

* Practicar una buena higiene: Lavarse las manos con frecuencia y evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca puede ayudar a prevenir la propagación de la culebrilla.

Si tiene diabetes y desarrolla culebrilla, es importante que consulte a un médico de inmediato. El tratamiento temprano puede ayudar a reducir el riesgo de complicaciones.