¿Qué causa un esófago tortuoso?

Un esófago tortuoso es una afección en la que el esófago, el tubo que transporta los alimentos desde la boca hasta el estómago, se tuerce y se alarga. Esto puede deberse a una variedad de factores, que incluyen:

* Defectos congénitos: Algunas personas nacen con un esófago tortuoso.

* Envejecimiento: El esófago puede volverse tortuoso a medida que una persona envejece, debido a la pérdida de tono y elasticidad muscular.

* Enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE): La ERGE es una afección en la que el ácido del estómago regresa al esófago. Esto puede irritar e inflamar el esófago, provocando cicatrices y engrosamiento del tejido. Este engrosamiento puede hacer que el esófago se vuelva tortuoso.

* Hernia de hiato: Una hernia de hiato ocurre cuando el estómago sobresale a través de una abertura en el diafragma, el músculo que separa la cavidad torácica de la cavidad abdominal. Esto puede ejercer presión sobre el esófago y hacer que se vuelva tortuoso.

* Otras condiciones: Un esófago tortuoso también puede ser causado por otras afecciones, como la esclerodermia, un trastorno del tejido conectivo y la amiloidosis, una enfermedad rara en la que se depositan proteínas anormales en órganos y tejidos.

Un esófago tortuoso puede causar una variedad de síntomas, que incluyen:

* Dificultad para tragar (disfagia)

* Dolor en el pecho o abdomen.

* Regurgitación de alimentos o líquidos.

* Acidez

* Náuseas y vómitos

Si experimenta alguno de estos síntomas, es importante consultar a su médico para obtener un diagnóstico y tratamiento.