¿Cómo se trata la costocondritis?
La mayoría de las personas con costocondritis se sienten mejor en unos pocos días o semanas. Descansar y tomarse las cosas con calma suele ser todo lo que necesita para mejorar. Evite hacer cualquier cosa que empeore sus síntomas.
Descansar
Descanse la zona afectada. Evitar actividades o movimientos que empeoren el dolor, como deportes o levantar objetos pesados.
Hielo
Hielo el área afectada. Para aplicar hielo en el pecho, coloque una bolsa de hielo en un paño fino y aplíquela sobre la piel durante 20 minutos seguidos. Haga esto unas pocas horas cada día.
Calor
Aplica calor en tu pecho. Esto puede ser con una toalla tibia o una almohadilla térmica. Use calor húmedo o coloque una barrera, como una toalla, entre su piel y la fuente de calor.
analgésicos
Tome medicamentos para reducir el dolor y la inflamación. Los analgésicos de venta libre, como el ibuprofeno (Advil, Motrin) o el naproxeno (Aleve), pueden ayudar a aliviar el dolor y la hinchazón.
Fisioterapia
Un fisioterapeuta puede mostrarle ejercicios que fortalecerán los músculos del pecho. Estos ejercicios ayudan a mejorar la postura, mantener la flexibilidad y reducir el dolor.
Inyecciones
Si la fisioterapia no ayuda, su médico podría sugerirle inyecciones de un medicamento corticoesteroide. Estas inyecciones pueden reducir el dolor y la inflamación de la hinchazón en el pecho.
Cirugía
Rara vez se necesita cirugía para la costocondritis, pero podría ser una opción si otros tratamientos no funcionan y usted tiene síntomas graves. La cirugía para la costhondritis generalmente implica extirpar el cartílago afectado.
¿Cómo puedo prevenir la costocondritis?
Si bien no existe una forma garantizada de prevenir la costocondritis, hay algunas cosas que puede hacer para reducir el riesgo de padecerla, como:
- Mejora tu postura
- No te encorves al estar sentado o de pie
- Evite dormir o acostarse en posiciones incómodas
- Tome descansos frecuentes si realiza trabajos que impliquen movimientos repetitivos.
- Gestione su riesgo de lesión
- Utilice la forma y técnica adecuadas al levantar objetos, hacer ejercicio o practicar deportes.
- Mantente activo para evitar la obesidad y el descondicionamiento.
- Comience nuevos deportes o regímenes de ejercicio de forma lenta y gradual.
- Utilice equipo de protección cuando practique deportes.