¿Cuáles son los síntomas de la FOP?
- Formación progresiva de hueso en músculos, tendones y ligamentos, que puede provocar rigidez e inmovilidad.
- Dolor e hinchazón de las articulaciones.
- Dificultad para moverse y realizar actividades cotidianas.
- Debilidad muscular
- Deformidades óseas
- Pérdida de audición
- Problemas de visión
- Dificultades respiratorias
- Problemas renales
- Problemas cardíacos
- Anomalías de la piel, como protuberancias o nódulos.
La FOP es una afección progresiva, lo que significa que los síntomas empeorarán con el tiempo. Actualmente no existe cura para la FOP, pero el tratamiento puede ayudar a controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida.