¿Qué es la anexitis?

Anexitis se refiere a la inflamación de los apéndices de la piel , que incluyen las glándulas sudoríparas, los folículos pilosos y las glándulas sebáceas. Estas estructuras están ubicadas en toda la piel y desempeñan funciones importantes en la regulación de la temperatura corporal, la producción de sudor y sebo y la protección de la piel de factores externos.

Tipos de anexitis:

1. Foliculitis :Inflamación de los folículos pilosos, caracterizada por protuberancias o pústulas rojas e inflamadas alrededor del tallo del cabello.

2. Inflamación de las glándulas sebáceas :Inflamación de las glándulas sebáceas, que secretan sebo para lubricar la piel y el cabello. Esto puede provocar afecciones como acné vulgar y quistes sebáceos.

3. Inflamación de las glándulas ecrinas :Inflamación de las glándulas ecrinas, encargadas de producir sudor. Esto puede provocar sudoración excesiva (hiperhidrosis) y, en algunos casos, una afección de la piel conocida como hidradenitis supurativa.

4. Inflamación de las glándulas apocrinas :Las glándulas apocrinas son glándulas sudoríparas ubicadas en las áreas de las axilas y la ingle. La inflamación de estas glándulas puede provocar abscesos en las glándulas apocrinas.

Las causas comunes de anexitis incluyen infecciones bacterianas o fúngicas, obstrucciones en los folículos pilosos o las glándulas sudoríparas, irritación por productos químicos o sustancias agresivas y ciertas afecciones de la piel. Los síntomas de la anexitis pueden incluir enrojecimiento, hinchazón, dolor, sensibilidad y formación de protuberancias, pústulas o abscesos.

El tratamiento para la anexitis puede implicar el uso de medicamentos tópicos u orales para reducir la inflamación y combatir infecciones, drenar cualquier absceso y evitar desencadenantes o irritantes que puedan exacerbar la afección. En casos graves, puede ser necesaria una cirugía.

Es importante consultar a un dermatólogo para obtener un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado de la anexitis para prevenir complicaciones como cicatrices, daño tisular excesivo e infecciones recurrentes.