Cómo dejar tus malos hábitos

1. Identifica tu hábito.

Haz una lista de todos tus malos hábitos. Sé honesto contigo mismo e incluye todo, incluso los hábitos de los que no estás orgulloso.

2. Comprenda las razones detrás de su hábito.

Pregúntate por qué haces el hábito. ¿Cuál es el desencadenante? ¿Es estrés, aburrimiento o algo más?

3. Establezca objetivos realistas.

No intentes cambiar todo de una vez. Comience con uno o dos hábitos que desee cambiar.

4. Desarrolla un plan.

Crea un plan para romper con cada hábito. Este plan debe incluir acciones específicas que tomará para evitar el hábito y reemplazarlo por uno positivo.

5. Da pequeños pasos.

No espere cambiar sus hábitos de la noche a la mañana. Da un paso a la vez.

6. Sea paciente.

Romper un hábito requiere tiempo y esfuerzo. No se desanime si no ve resultados de inmediato. Sigue así y eventualmente alcanzarás tu objetivo.

7. Obtenga soporte.

Cuéntales a tus amigos y familiares tus objetivos y pídeles apoyo. También puede encontrar soporte en foros o grupos de soporte en línea.

8. Recompénsate.

Cuando alcances un hito, recompénsate. Esto le ayudará a mantenerse motivado y encaminado.

9. No te rindas.

Romper un hábito puede ser un desafío, pero es posible. No te rindas si tienes un revés. Simplemente levántate y sigue intentándolo.

A continuación se ofrecen algunos consejos adicionales que pueden resultar útiles:

- Establecer objetivos INTELIGENTES (específicos, mensurables, alcanzables, relevantes, con plazos determinados).

- Visualízate logrando tus objetivos.

- Practicar el diálogo interno positivo.

- Divida su hábito en pasos más pequeños y manejables.

- Realice cambios saludables en su estilo de vida para respaldar sus objetivos, como llevar una dieta saludable y hacer ejercicio con regularidad.

- Utilice la terapia cognitivo-conductual (TCC) para cambiar sus pensamientos y comportamientos.

- Utilice aplicaciones o herramientas de seguimiento de hábitos para ayudarle a controlar su progreso.

Recuerde, romper con un mal hábito es un viaje, no un destino. Se necesita tiempo, esfuerzo y compromiso, pero es posible lograr tus objetivos.