¿Se pueden colocar tubos en los oídos a los adultos?
Infecciones persistentes del oído medio (otitis media):los adultos que experimentan infecciones recurrentes del oído medio que no responden bien a los antibióticos u otros tratamientos conservadores pueden ser candidatos para los tubos en los oídos.
Drenaje crónico del oído:si tiene un drenaje persistente de líquido de los oídos (otorrea crónica) que no se resuelve con otros tratamientos, los tubos para los oídos pueden ayudar a drenar el líquido y prevenir complicaciones.
Perforación de la membrana timpánica:en los casos en que el tímpano está perforado y no sana adecuadamente, se pueden usar tubos para los oídos para promover la curación y prevenir complicaciones adicionales.
Enfermedad de Meniere:este trastorno del oído interno puede causar síntomas como pérdida de audición, tinnitus (zumbidos en los oídos) y vértigo (mareos). En algunos casos, se pueden utilizar tubos para los oídos para aliviar la presión y mejorar los síntomas.
Barotrauma:si experimenta dolor de oído o molestias causadas por cambios en la presión del aire, como durante los viajes en avión o el buceo, los tubos para los oídos pueden ayudar a igualar la presión y reducir los síntomas.
Antes de recomendar tubos para los oídos, un especialista en oído, nariz y garganta (otorrinolaringólogo) evaluará su afección, revisará su historial médico y analizará los posibles beneficios y riesgos del procedimiento. Es importante sopesar los posibles beneficios frente a los riesgos y comprender los cuidados posoperatorios necesarios antes de tomar una decisión.