¿Por qué dejo de comer tiza?

Hay muchas razones por las que alguien podría dejar de comer tiza, entre ellas:

* Preocupaciones de salud: Comer tiza puede provocar una serie de problemas de salud, como estreñimiento, diarrea y náuseas. En casos graves, puede incluso provocar cálculos renales o la muerte.

* Carencias nutricionales: La tiza no es una fuente de ningún nutriente, por lo que comerla puede provocar deficiencias nutricionales.

* Estigma social: Comer tiza a menudo se considera un comportamiento extraño o inusual, y las personas que lo hacen pueden ser estigmatizadas o burladas.

* Preferencia personal: A algunas personas simplemente no les gusta el sabor o la textura de la tiza.

Si le preocupa que su hijo coma tiza, es importante hablar con él sobre los riesgos y animarlo a que deje de hacerlo. También es posible que desees consultar con un médico o un dietista registrado para descartar cualquier problema de salud subyacente.