¿Pueden los trastornos alimentarios causar daño óseo?
Las personas con trastornos alimentarios suelen tener una densidad ósea baja, lo que puede provocar osteoporosis. La osteoporosis es una afección que hace que los huesos se debiliten y se vuelvan quebradizos. Puede aumentar el riesgo de fracturas.
Los trastornos alimentarios también pueden causar otros problemas óseos, como fracturas por estrés y osteopenia. Las fracturas por estrés son pequeñas grietas en el hueso que pueden ocurrir cuando el hueso se somete a demasiada tensión. La osteopenia es una afección que hace que los huesos se adelgacen y se debiliten.
Los mecanismos exactos por los cuales los trastornos alimentarios causan daño óseo no se comprenden completamente. Sin embargo, se cree que pueden estar involucrados varios factores, entre ellos:
Deficiencias nutricionales: Las personas con trastornos alimentarios a menudo no obtienen suficientes nutrientes, incluidos el calcio y la vitamina D. Estos nutrientes son esenciales para la salud ósea.
Cambios hormonales: Los trastornos alimentarios pueden alterar la producción de hormonas importantes para la salud ósea, como el estrógeno y la testosterona.
Pérdida de peso: La pérdida rápida de peso puede provocar pérdida ósea.
Actividad física: Las personas con trastornos alimentarios pueden realizar ejercicio excesivo, lo que puede ejercer presión sobre los huesos y provocar daños óseos.
Los trastornos alimentarios pueden tener un impacto devastador en la salud física, incluida la salud ósea. Si usted o alguien que conoce está luchando contra un trastorno alimentario, busque ayuda profesional.