¿Por qué te salen orzuelos en los ojos?

Un orzuelo, médicamente conocido como orzuelo, es una infección ocular común que ocurre cuando una glándula en la base de la pestaña se infecta con bacterias, lo que provoca inflamación y la formación de un pequeño bulto doloroso en el párpado. La causa principal de los orzuelos es una infección bacteriana, a menudo por la bacteria Staphylococcus aureus.

Los factores que aumentan el riesgo de desarrollar orzuelos incluyen:

1. Malas prácticas de higiene :No lavarse las manos con frecuencia o tocarse los ojos con las manos sin lavar puede introducir bacterias en el área de los ojos, aumentando el riesgo de infección.

2. Glándulas sebáceas bloqueadas :Las glándulas que producen aceite para lubricar las pestañas (glándulas de Meibomio) pueden obstruirse, creando un ambiente favorable para el crecimiento bacteriano y provocando orzuelos.

3. Afecciones subyacentes de la piel :Ciertas afecciones de la piel como la rosácea, la dermatitis seborreica y el eccema pueden aumentar el riesgo de desarrollo de orzuelo debido a la inflamación y los cambios en la barrera cutánea.

4. Blefaritis :La inflamación crónica del margen del párpado (blefaritis) puede provocar la formación de orzuelo debido a una infección bacteriana asociada.

5. Uso de lentes de contacto :El uso de lentes de contacto, especialmente sin una higiene y un cuidado adecuados, puede aumentar el riesgo de introducir bacterias en los ojos y provocar orzuelos.

6. Sistema inmunológico debilitado :Las personas con inmunidad comprometida o ciertas condiciones médicas tienen una mayor susceptibilidad a las infecciones bacterianas, incluidos los orzuelos.

7. Factores hormonales :Los cambios hormonales durante la pubertad, la menstruación o el embarazo pueden contribuir al desarrollo de orzuelos.

8. Recurrencia del orzuelo :Las personas que han experimentado orzuelos en el pasado son más propensas a sufrirlos en el futuro debido a la presencia de bacterias en el área de los ojos.

Es importante mantener una buena higiene ocular, evitar tocarse los ojos con las manos sucias y buscar atención médica si los orzuelos persisten o causan molestias importantes. El tratamiento temprano y una higiene adecuada pueden ayudar a prevenir la propagación de infecciones y promover la curación.