¿Por qué los defectos estequiométricos también se denominan defecto intrínseco?

Los defectos estequiométricos también se denominan defectos intrínsecos porque surgen debido a la naturaleza inherente de la red cristalina y no implican la adición o eliminación de átomos extraños. Estos defectos ocurren debido a irregularidades en la disposición de los átomos o iones dentro de la estructura cristalina.

Por ejemplo, en el caso de los defectos de Frenkel, algunos de los iones abandonan sus sitios normales de la red y ocupan posiciones intersticiales, creando tanto vacantes como intersticiales. Estos defectos son intrínsecos al propio material y no requieren la presencia de impurezas ni factores externos.

De manera similar, los defectos de Schottky implican la ausencia de un par de iones de sus sitios reticulares regulares, manteniendo la estequiometría general del compuesto. Estas vacantes pueden ocurrir naturalmente durante la formación de la red cristalina y no requieren la introducción de especies extrañas.

Por lo tanto, los defectos estequiométricos, como los defectos de Frenkel y Schottky, se denominan defectos intrínsecos ya que se originan a partir de las propiedades intrínsecas de la estructura cristalina del material y no involucran impurezas externas.