¿Existen factores ambientales que pueden provocar hidrocefalia en el ganado o es siempre una condición genética?

Si bien la genética puede desempeñar un papel en el desarrollo de la hidrocefalia en el ganado, los factores ambientales también pueden contribuir. Algunos factores ambientales que se han relacionado con un mayor riesgo de hidrocefalia en el ganado incluyen:

1. Deficiencias nutricionales: La falta de ciertos nutrientes esenciales, como la vitamina A, el cobre y el yodo, durante las primeras etapas del desarrollo puede aumentar el riesgo de hidrocefalia.

2. Infecciones virales: Las infecciones por ciertos virus, como la diarrea viral bovina (BVD) y el herpesvirus bovino-1 (BHV-1), durante el embarazo pueden provocar el desarrollo de hidrocefalia en los terneros.

3. Trauma: El trauma físico en la cabeza de un ternero durante el parto o poco después también puede causar hidrocefalia.

4. Sustancias tóxicas: La exposición a determinadas sustancias tóxicas, como el plomo, el mercurio y algunos pesticidas, también puede aumentar el riesgo de hidrocefalia.

Es importante señalar que las causas exactas de la hidrocefalia en el ganado pueden ser complejas y pueden implicar una combinación de factores genéticos y ambientales. Por lo tanto, si se sospecha que un ternero puede tener hidrocefalia, es fundamental consultar con un veterinario para un diagnóstico y manejo adecuado.