¿Beber demasiados refrescos puede causar gota?

Beber demasiados refrescos u otras bebidas azucaradas se ha relacionado con un mayor riesgo de gota. Esto se debe a que la fructosa de los refrescos puede elevar los niveles de ácido úrico en la sangre. El ácido úrico es un producto de desecho natural que se forma cuando el cuerpo descompone las purinas, que se encuentran en algunos alimentos. Cuando los niveles de ácido úrico son demasiado altos, puede cristalizar y formar depósitos en las articulaciones, provocando dolor e inflamación. La gota es un tipo de artritis que se caracteriza por ataques repentinos y severos de dolor, enrojecimiento e hinchazón en las articulaciones, a menudo en el dedo gordo del pie.

Varios estudios han encontrado una asociación entre el consumo de refrescos y la gota. Por ejemplo, un estudio de 2010 publicado en la revista Arthritis &Rheumatology encontró que los hombres que bebían dos o más refrescos por día tenían un riesgo 2,4 veces mayor de sufrir gota que los hombres que bebían menos de un refresco por semana. Otro estudio, publicado en la revista JAMA Internal Medicine en 2014, encontró que las mujeres que bebían dos o más refrescos al día tenían un riesgo 1,5 veces mayor de sufrir gota que las mujeres que bebían menos de un refresco a la semana.

Se cree que el vínculo entre los refrescos y la gota se debe al alto contenido de fructosa de los refrescos. La fructosa es un tipo de azúcar que se encuentra en las frutas, la miel y el jarabe de maíz con alto contenido de fructosa, que se utiliza como edulcorante en muchos refrescos y otros alimentos procesados. La fructosa se metaboliza de forma diferente a otros tipos de azúcar y puede provocar un aumento de los niveles de ácido úrico.

Además de los refrescos, otros alimentos con alto contenido de purinas y que pueden aumentar el riesgo de gota incluyen:

* Carne roja

* Vísceras

* Mariscos

* Cerveza

*Ciertos tipos de alcohol

Si corre riesgo de sufrir gota, es importante limitar el consumo de refrescos y otras bebidas azucaradas. También debe hablar con su médico sobre otras formas de reducir su riesgo de gota.