¿Cómo se detecta la gota?
1. Historia médica y síntomas :Su médico le preguntará acerca de sus síntomas, incluida la ubicación y la gravedad del dolor, la duración de los ataques y cualquier fiebre o escalofríos asociados. También pueden preguntarle sobre su dieta, estilo de vida y antecedentes familiares de gota.
2. Examen físico :El médico inspeccionará visualmente la articulación afectada en busca de signos de inflamación, hinchazón, enrojecimiento y sensibilidad. También pueden comprobar si hay deformidades en las articulaciones o un rango de movimiento limitado.
3. Análisis de sangre :Los análisis de sangre pueden medir los niveles de ácido úrico en la sangre. Los niveles altos de ácido úrico están asociados con la gota, pero es esencial tener en cuenta que es posible que algunas personas con niveles altos de ácido úrico no desarrollen gota.
4. Análisis de fluidos articulares :En algunos casos, su médico puede recomendarle extraer una pequeña cantidad de líquido de la articulación afectada mediante una aguja (artrocentesis). Este líquido se puede analizar para detectar la presencia de cristales de ácido úrico, lo que confirma el diagnóstico de gota.
5. Pruebas de imagen :Se pueden solicitar radiografías, ecografías o imágenes por resonancia magnética (MRI) para evaluar la articulación afectada. Estas pruebas pueden revelar daño articular, erosión ósea o la presencia de tofos (nódulos de cristales de ácido úrico).
Es fundamental consultar a un profesional de la salud si experimenta dolor articular intenso y repentino y sospecha de gota. El diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado pueden ayudar a reducir la frecuencia y la gravedad de los ataques de gota y prevenir complicaciones.