No es típico que un período dure cuatro semanas. Normalmente, un período dura entre tres y siete días. Un período que dura cuatro semanas se considera prolongado o anormal y debe ser evaluado por un médico. Los períodos abundantes o prolongados pueden ser un signo de una afección subyacente, como fibromas uterinos, desequilibrios hormonales o incluso complicaciones del embarazo. Es importante consultar a un médico si su período dura cuatro semanas o más para descartar posibles problemas de salud y recibir el tratamiento adecuado.