¿Qué son los desequilibrios electrolíticos?
Cuando los niveles de electrolitos son demasiado altos o demasiado bajos, puede provocar una variedad de problemas de salud, como:
- Debilidad muscular o calambres.
- Fatiga
- Náuseas y vómitos
- Diarrea
- Constipación
- Dolor de cabeza
- Confusión
- Convulsiones
- Coma
Los desequilibrios de electrolitos pueden deberse a una variedad de factores, como:
- Deshidratación
- sudoración excesiva
- Diarrea o vómitos
- Nefropatía
- Diabetes
- Ciertos medicamentos
- enfermedad de Addison
- Síndrome de Cushing
Los desequilibrios electrolíticos se diagnostican mediante un análisis de sangre. El tratamiento para los desequilibrios electrolíticos generalmente implica reemplazar los electrolitos que están demasiado bajos o eliminar los electrolitos que están demasiado altos. Esto se puede hacer mediante líquidos intravenosos, medicamentos orales o una combinación de ambos. En casos graves, puede ser necesaria la hospitalización.
Prevenir los desequilibrios electrolíticos es la mejor forma de evitar los problemas de salud que pueden provocar. Esto se puede lograr bebiendo muchos líquidos, llevando una dieta saludable y evitando la sudoración excesiva. Si tiene una afección médica que lo pone en riesgo de sufrir desequilibrios de electrolitos, es importante que consulte a su médico con regularidad para que controle sus niveles de electrolitos.